Una charla efectiva.

Primero quiero admitir que mientras escribo esto la música que tengo puesta ha oscilado entre Drake (al cual amo) a Shawn Mendes. #NoShame

Esta entrada es algo que llevo semanas teniendo en la cabeza pero no acababa de encontrar la forma de materializarlo, supongo que tras haber tenido un par de charlas interesantes me he dado cuenta que ya tenía las palabras.

Siempre me acuerdo de todas las veces qué mi madre me ha dicho «haces más caso de lo que te dice el vecino que yo» y tenía mucha razón.

Así que me puse a pensar…

¿Por qué hay palabras que son más efectivas que otras?

Lo que vino más rápido a mi mente es que hay personas que nos importan más que otras, pero eso no tenía sentido, porque no hay nada más importante que la familia.

Así que pensé, que cuando yo aconsejaba a mis amigos intentaba mostrar la perspectiva más objetiva posible y algo hizo click dentro de mí. 

Algo nos impacta porque sin tener mucha relación con nosotros, nos sentimos identificados, cómo si de una increíble casualidad se tratase.

Seguramente, mi vecina reflejaba mejor mi historia porque sólo veía la parte de mi historia que yo quería mostrarle.

Cómo si de leer un libro se tratase o de incluso algún poema de este blog, yo no conozco tu historia, no conozco la totalidad de lo que puedes llegar a sentir hacia una persona o situación, pero he conectado contigo en la parte que tú has querido «mostrarme».

¿Es malo identificarse con lo desconocido?

Para nada, pero es importante tener en cuenta aquello que no se quiere escuchar también, no siempre las respuestas van a poder ser las que queramos.

Y a veces escuchar a alguien que sabe cómo te ha hecho daño «X» persona o cómo actuar de algún modo te ha causado más mal que bien, es importante.

Porque alguien que te conozca en tus derrotas puede ver en ti el esfuerzo que hiciste por volver a sonreír.

¿Y donde nos llevas con todo esto Tamara?

Pues aunque parece una tontería, empieza con conversaciones de whatsapp en el típico grupo familiar que se llena de vídeos, fotos y mensajes de buenas noches cada día.

El típico grupo que todo el mundo tiene y aguanta porque «bueno está toda mi familia», y tu madre te pegaría un tirón de orejas si te salieras.

Pero no voy a engañar a nadie, he disfrutado de cada uno de esos mensajes, porque he perdido el miedo a decir «no lo he conseguido», ya que tengo la certeza que ellos estarán ahí para mí.

Y con eso quiero decirte, que a veces y aunque nos fastidie… Puede ser muy importante escuchar todos los: ya te lo dije.

Porque aunque suenan pesados, siempre, irónicamente, estarán ahí para decirte que ya te lo advirtieron y eso vale más que mil consejos de un desconocido.

Especial mención:

Quiero dar las gracias a mi madre, mi tía Ras y mi primo David, que me han inspirado a escribir este post con todas las sonrisas que me sacan cada noche entre mensaje y mensaje.

PD: me dijeron que iban a leerme, entender que me tome en serio sus amenazas…

Fotografías: Matthew Wiebe, Jonathan Wong.

¡Gracias!